Deja de vivir para los demás.
Ámate primero a ti.
¡Bienvenido/a!
¿Quieres saber si est´as en el lugar correcto? Levanta la mano si te identificas con alguna:
- Te gusta ayudar. Pero, casi siempre, das más de lo que deberías (y antes de que te lo pidan).
- Acabas responsabilizándote de problemas ajenos.
- Normalmente eres quien se hace cargo de todo (y de todos).
- Eres el salvador o salvadora de tus parejas.
- Te cuesta dedicar tiempo a tus cosas. Pero, cuando se trata de los demás, sacas tiempo de hasta abajo de las piedras.
- Si te dedicas tiempo a ti, en algún momento aparece la culpa.
- Te es difícil pedir ayuda.
- Y la más importante... Sientes que los demás no están de la misma forma para ti.
Si estás aquí, probablemente seas una persona empática. Quizá muestras tu sensibilidad, o quizá la escondes y pretendes ser alguien muy fuerte, que no pide ayuda por no demostrar debilidad (son conceptos que confundimos diariamente, ya lo verás). La empatía y la solidaridad son aspectos muy positivos, pero... En el fondo, en algún momento, aparece la soledad y la decepción, porque das demasiado. Yo viví así muchos años, por eso quiero ayudar a los demás a entender de dónde vienen estas conductas, qué esconden por lo bajo, y, por sobre todas las cosas, cómo aprender y mejorar para no depender de ellas.
Aquí aprenderás a...
Dedicar tiempo para ti
Aumentar tu autoestima
Mejorar tus relaciones personales
Establecer límites sanos
A conectar con tus emociones y expresarte mejor
Aliviar la culpa, la ansiedad y el estrés